Sueños y alegrías,
pesadillas y tormentas.
Luces doradas de sol;
nubes que ensombrecen,
el día a día,
noche tras noche.
Centellean las luciérnagas,
pero no son suficientes.
Las luces del hombre,
acuden en su ayuda.
Aunque la luz de sus corazones,
hacen temblar al demiurgo.
Docenas de luces,
centenares de destellos;
van ocupando el ambiente,
conquistando esta tierra.
Tierra de penas y tormentas,
pero tambien de sueños y alegrías.
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